Por Miguel Hernández (@miguel11hdez)
El Real Madrid venció ayer con facilidad a un flojo Panathinaikos que no fue rival en casi ningún momento del partido, y que a partir de la segunda mitad no pudo mantener el nivel ofensivo de los madridistas.
(Foto: ACB.com)
El partido comenzó con poca anotación, ambos equipos se aplicaban a fondo en defensa y jugaban posesiones largas. Felipe Reyes fue el jugador más destacado del inicio del partido con 6 de los 8 primeros puntos de su equipo y realizando una gran labor tanto ofensiva como defensiva, mientras el Panathinaikos vivía de la calidad de Diamantidis y su distribución del balón entre sus compañeros. El primer cuarto finalizó con pocos puntos y sin grandes diferencias en el marcador (20-14).
En el segundo periodo el partido siguió la misma tónica de los 10 minutos iniciales, ambos equipos se empleaban duro en defensa y el Panathinaikos probó una defensa zonal que los de Laso supieron contrarrestar sin problemas. La aparición de Rudy en éste cuarto como líder permitió a los locales ir tomando ventaja para llegar al descanso 10 arriba (39-29).
Tras el paso por el vestuario los merengues se relajaron y el escolta estadounidense del Panathinaikos, A. J. Slaughter lo aprovechó para acercar a los suyos en el marcador usando su talento ofensivo y llegando a apretar el partido con un 46-42 en el minuto 25. El parcial endosado por los griegos obligó a Pablo Laso a pedir tiempo muerto, tras el cual, los jugadores madridistas salieron arrasando y dejaron a los griegos sin opciones de llevarse la victoria (60-48 min. 30), gracias al dominio interior de Felipe Reyes y al talento pfensivo de Rudy.
En el último cuarto el partido estaba sentenciado para el Real Madrid, los griegos no tenian fuerzas ya para intentar la remontada y Esteban Batista era el único jugador del Panathinaikos que seguía luchando. Con todo esto, el Madrid comenzó a jugar a placer, dando espectáculo aupado por su afición y con la conexión Chacho-Slaughter que regaló más de un alley-hoop en éste periodo.
El partido finalizó con una pequeña tangana entre Facundo Campazzo y Dimitris Diamantidis a causa de un agarrón que acabó con Diamantidis por los aires, levantado por Campazzo como si se tratase de un luchador grecorromano.
El tanteo final del partido fue de 83-65 para los locales que continúan invictos en el Top16 junto con el CSKA y se reafirman como claros candidatos a estar entre los cuatro participantes que disputarán el título europeo en la capital española entre el 15 y 17 de mayo.
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